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Improvisación Y Arte Urbano by Lucas Aoki

This one goes in Spanish…

Quisiera compartir la versión completa del texto que fue originalmente publicado por Arte Cordoba (@artecba) y que tuvo que ser fragmentado para que funcionara en la plataforma de Instagram.

El muralismo y el arte urbano contemporáneo me han dado una perspectiva diferente y han servido como canal para explorar mi instinto creativo (y mi relación con mi ego). Y el trabajo en conjunto con otros artistas ha contribuido a mi crecimiento personal. Me ha enseñado, entre otras cosas, a adaptarme según la circunstancia y a entregarme al flujo creativo espontáneo.

Hoy soy consciente de la importancia que tiene para mí este proceso creativo. Siento que la realidad actual, con el impacto de la tecnología y las redes sociales, puede significar un constante bombardeo y sobreestimulación que anula en vez de inspirar. Somos espectadores de piezas terminadas, de procesos completos, de vidas perfectas. Mi tendencia es compararme con los demás y olvidar que detrás de cada imagen hay una historia, un proceso, una exploración, una compleja trama.

Actualmente siento que muchos de los trabajos que han dejado una fuerte sensación en mí han sido resultado de la improvisación. Donde la inicial sensación de incertidumbre e improbabilidad luego se transforman en "posibilidad".

Y si bien disfruto los trabajos que conllevan una planificación más detallada e intencional, creo que predomina en mi una tendencia a entregarme al proceso creativo espontáneo, sin mucho planeamiento. 

Mural en centro de Bentonville, Arkansas.

Mural en centro de Bentonville, Arkansas.

Creo que en el momento de sentarse frente a un lienzo, un papel o una pared, el acto de crear en forma espontánea tiene una fuerza muy liberadora. Me refiero al hecho de agarrar el pincel, lápiz o herramienta preferida sin ninguna idea en mente y largarse a la aventura.

El improvisar trae consigo cierta frescura, pura honestidad, una conexión con mi esencia. Es en esas instancias que veo reflejada mi (im)perfección, mi estado presente, miedos e inseguridades. Y al mismo tiempo me encuentro con miles de posibilidades, y vislumbro mi potencial como ser humano. 

Mural improvisado para cubrir la galería en Cloud Tree Studios un día antes del East Austin Studio Tour.

Mural improvisado para cubrir la galería en Cloud Tree Studios un día antes del East Austin Studio Tour.

Personalmente, siento que es necesario un periodo de adaptación y aceptación para entrar en sintonía con el proceso creativo espontaneo; y una vez que se llega a ello la energía que genera el flujo creativo es muy poderosa.

En mi forma de verlo, entrar en sintonia con la creatividad y la espontaneidad implica liberarse de toda la basura que trae la fuerte identificación con el ego. 

La autocrítica y los cuestionamientos son bloqueos iniciales que pueden paralizar a la hora de empezar. Recuerdo las veces que he pasado un tiempo en apariencia interminable frente a una pared antes de dar la primera pincelada.

La aparición de la serpiente…

La aparición de la serpiente…

Sin embargo, brevemente luego de empezar, el pintar se transforma en una especie de diálogo con todo lo que es parte de ese momento. Los tonos, las formas, la pared y el entorno me van mostrando opciones a medida que los elementos encajan.

Lo que me parece interesante particularmente de pintar un muro espontáneamente es la vulnerabilidad de la situación. Es una entrega y a la vez un confrontar tus miedos. El resultado de lo que hagas puede no conformarte o parecerte un trabajo increíble. 

Tu audiencia, si la tienes, puede criticarte, ignorarte o felicitarte.

La improvisación me ha ayudado y me sigue permitiendo soltarme, parar la mente, reconectar conmigo mismo. Logro entregarme y aceptarme dando lugar a nuevas formas de pensamiento y actitud frente a nuevos procesos.